El coaching individual apoya a aquellos seres queridos, familiares o cuidadores de personas con demencia o Alzheimer a relacionarse de manera potente y consciente con estos seres humanos más allá de las limitaciones impuestas por la enfermedad.
El objetivo es acompañar a cada persona para que encuentre fuerza, serenidad y otras cualidades naturales que le ayudarán a crear una relación plena con el ser humano enfermo y con su entorno más cercano, como son la familia o el equipo profesional de la residencia, si el paciente vive en un centro especializado.
Algunos beneficios del coaching
Entre otras cosas, el coaching puede servir de apoyo a la persona que lo reciba para:
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Como familiar o ser querido de alguien enfermo, permitirse vivir las emociones que supone estar con el deterioro de sus capacidades y aprender a gestionarlas de una forma saludable.
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Encontrar así la serenidad para seguir viviendo de una manera plena, con sus momentos de felicidad y de tristeza, pero centrado y tranquilo, sin culpas, reproches o angustia por el futuro.
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Encarar los pequeños y grandes conflictos que a veces surgen en las relaciones familiares como consecuencia del carácter cambiante de la situación del enfermo y la evolución de sus necesidades de atención
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Descubrir nuevas maneras de ser y estar realmente presente con la persona enferma (y con la enfermedad en sí )y escucharla de una manera más profunda.
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Encontrar maneras creativas para comunicarse más allá de las palabras
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Poder percibir y aprovechar las posibilidades que surgen de la relación con el ser querido enfermo y su entorno, para crecer como ser humano
Método de trabajo
Sesiones presenciales o mediante video conferencia de una hora de duración cada dos o tres semanas. La duración del proceso depende de las necesidades, que irán cambiando a medida que la persona se encuentra más capaz de gestionar sus emociones, relacionarse mejor con su familiar y con la enfermedad y tomar decisiones con serenidad.
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